por Rodrigo Parra
Es una tradición en el ADN de nuestro litoral encontrarse en la playita relajado y escuchar a lo lejos la voz del vendedor de Cuchuflís, Palmeras y el Pan de Huevo. Gustitos deliciosamente pecadores, pero que es difícil dejarlo pasar.
Es imposible no probar uno de estos productos y no transportarte a tu niñez, da lo mismo la edad que tengas, me pasa a mi, le pasa a mis papás, le pasa a mi abuela de 85 años. La emoción que significa probar durante el verano alguna de esas masitas dulces no tiene precio, y sin tener mayor difusión ni publicidad, son productos que todos sabemos que se venden per se, y esperamos con ansias poder disfrutarlos durante nuestras vacaciones.
Es importante escoger bien la alimentación de nuestros hijos, no sobrecargarlos con azúcar ni con harinas refinadas, sin embargo tampoco podemos privarlos de disfrutar de estas tradicionales golosinas de verano. No hay para qué hacerlo todos los días, nisiquiera una vez a la semana, pero durante todas las vacaciones es muy exquisito disfrutar al menos una vez de cualquiera de estos productos.
¿Conóces la historia detrás de ellos?. Aquí te las cuento.
EL CUCHUFLÍ
Se originó a partir del tradicional barquillo —galleta cónica de helado—, el cual fue modificado debido a que su masa era muy frágil. Luego, alguien decidió rellenarlos con manjar para así darles una mejor consistencia. Su tamaño se vio reducido por dos razones: el costo que éste tenía en su fabricación y la mayor facilidad de llenado.
Los ingredientes con los cuales se prepara la masa son: azúcar, claras de huevos, harina, mantequilla y vainilla.
Los cuchuflíes se comercializan en diversos lugares, como playas, supermercados, negocios de barrio y comercio ambulante, entre otros. Además se pueden ofrecer al público cubiertos de chocolate blanco y negro o solamente rellenos con manjar
LAS PALMERITAS
La base de esta pieza de bollería es el hojaldre, una masa de harina y mantequilla formada por muchas hojas superpuestas cuyo origen se atribuye a los árabes, aunque había una masa similar en la época grecorromana.
Con el paso de tiempo las palmeritas se han ganado un lugar en nuestro corazón y un espacio en nuestros estómagos. Quizás preparar está receta pueda ser un proceso muy laborioso, muchas veces el proceso puede tardar hasta 15 horas.
EL PAN DE HUEVO
en términos simples es una variación del pan dulce, uno de los panes dulces mas característicos y consumidos en Chile, Suele venderse en casi toda la costa y es una opción muy apetecida a la hora de la Once (nombre que se le da a la Hora del Té) y donde este se consume habitualmente.
Para ahondar mas en la historia del Cuchuflí, les comparto el reportaje de Canal13 del programa «Aliño Completo», a continuación el reportaje de Mega sobre las Palmeritas, y para terminar un tutorial de como poder hacer un exquisito «pan de huevo» con nuestros hijos en casa. ¡ATRÉVANSE!
