Imágen de las princesas en el desarrollo de las niñas

Son muchos los padres que consideran que este tipo de películas contribuyen a una educación sexista en la que las niñas aprenden a admirar la belleza y la figura de un príncipe azul salvador como únicos objetivos en la vida.

Algunos grupos feministas han manifestado muchas veces su opinión acerca la supuesta mala influencia que tienen las películas de «Princesas» en las niñas. Algunos estudios afirman que, al tomar contacto con ellas a través de las películas, las niñas se ven mayormente afectadas por estos modelos que los niños.

El problema viene dado por el hecho de que existe el peligro de que a través de estas películas las niñas asuman ciertos roles y los asuman como estrictamente o mayoritariamente femeninos. Este tipo de películas, dicen, pueden aumentar la preocupación por su aspecto físico (ya que a estas “princesas” siempre se las representa delicadas y delgadas) y derivar en problemas de autoestima.

Ante esta forma de entender las películas de princesas, debemos preguntarnos: ¿Es esto realmente así o estaremos sacando las cosas demasiado de quicio en la época actual?

Las películas de princesas y sus protagonistas femeninas han ido evolucionando a lo largo de los tiempos: desde Blancanieves de los años 30 hasta las más actuales Frozen o Raya, que distan mucho en carácter y autosuficiencia de sus predecesoras. Porque los tiempos cambian y hoy en día la mujer no tiene el mismo rol social que hace ochenta años. Pero la mayoría de las veces parece que los críticos no reparan en la época en la que se estrenaron y realizan un crítica más general sobre el aspecto y el concepto de ser «Princesa», y menos reparan en el hecho que estas películas están basadas en historias escritas un siglo antes.

Luego llega el resultado culmen del desarrollo emocional de nuestros hijos: Un reflejo de las personas en las que nos hemos convertido nosotros mismos. Si una niña cree que su objetivo en la vida es ser bella o encontrar a su príncipe azul no será culpa de este tipo de películas sino de muchos otros factores y de lo que le transmitamos día a día en su educación.

Finalmente, somos nosotros de quienes las niñas toman sus primeros modelos a seguir. Es fácil culpar a estereotipos o a según qué tipo de películas, pero eso es sólo una parte de algo más grande y no debemos olvidar que es nuestra responsabilidad el decidir cómo queremos educar y los valores que queremos que tengan nuestras niñas.

el Blog de Gizela Baz

la conocida bloguera escribe en su pagina web que «las películas Disney también evolucionan. Dice que las niñas de su generación ya crecieron con Pocahontas la primera princesa que al final de la película dice adiós a su amado. No es que no le interese el amor, pero quedarse para gobernar su pueblo le parecía más importante».

También menciona otras películas Disney

VALIENTE

Mérida enseña cómo puede ser una relación de madre e hija y que los problemas se pueden resolver hablando las cosas, pero por sobretodo nunca se interesó por tener que gobernar bajo la condición de estar desposada, y por lo mismo lucha contra sus pretendientes por mantener su soltería y en sus mismas palabras: «Mi mano vengo a defender»

FROZEN

En Frozen no se lucha contra un malvado, sino que Elsa lucha contra ella misma, ya que emprende un largo camino para encontrarse a sí misma.

MOANA

Una princesa que no cumple con los estereotipos de belleza, es curiosa, aventurera, luchadora, navegante, aprende de sus errores, inteligente y el matrimonio ni se menciona en la película. Me enamoré de ese personaje.

Entonces la próxima vez que una niña diga que quiere jugar a las princesas, muéstrale como las princesas también son geniales.

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