¿Por qué a los niños les encantan los trenes, los autos y los aviones? 🚗✈️🚆

Si alguna vez has visto a tu hijo hipnotizado mirando un tren pasar, o emocionado hasta el cielo porque vio un avión en el aire, no estás sola. A mí me pasó con mi hijo cuando tenía cinco años: cada vez que veía un camión de bomberos, un autobús o incluso un simple taxi, saltaba de emoción como si estuviera viendo magia pura. Y la verdad, después de observarlo un tiempo, me di cuenta de que, en cierto modo, lo era.

Los niños tienen una fascinación natural por los medios de transporte. No importa si es un carro de juguete o un avión real, el movimiento los atrapa, los motores rugiendo los emocionan y la velocidad los maravilla. Recuerdo una vez en el aeropuerto, mientras yo lidiaba con la fila del check-in, mi hijo estaba en su mundo, pegado a la ventana viendo despegar un avión con los ojos llenos de asombro. Para él, esos gigantes de acero no eran solo máquinas, eran promesas de aventura, de lo desconocido y de lo increíble.

Y es que en la infancia todo es una posibilidad. Un tren no es solo un tren, es una historia en movimiento, un viaje esperando a ser vivido. Los autos, camiones y aviones les dan la sensación de control: con un pequeño coche en la mano, ellos son los conductores, los pilotos, los exploradores. A través de los medios de transporte, los niños juegan a ser grandes, a moverse por el mundo con libertad y a soñar con todos los lugares a los que podrían ir.

Así que la próxima vez que veas a tu hijo paralizado de emoción frente a un metro o gritando de alegría al ver pasar una moto, no lo apures ni lo distraigas. Observa con él. Escucha su emoción. Tal vez, solo tal vez, por un momento vuelvas a sentir la misma magia que él ve en cada rueda girando.

Yo, Mamá 💜🌸

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